Me hizo recordar a muchos pacientes y ¿por qué no? a mí misma , tantas veces preocupados o insatisfechos por: el peso corporal, las tallas de la ropa, la altura, la forma de las piernas, el cabello o encajar en un tipo de cuerpo que vaya acorde a las revistas.
El cuerpo es una preocupación constante. Sea por que está sujeto al sufrimiento de enfermedades, o bien por el deseo de encajar en un estereotipo que la publicidad se ha encargado de construir. Buscando el "deseo del otro", comenzamos a imaginar que el otro desea a alguien: delgado o delgada, fitness, vestido de cierta forma, creemos eso porque eso es lo que vemos todo el tiempo en redes sociales, publicidad en las calles, revistas, cine, televisión y en los cuerpos de nuestros amigos.
Pero resulta que no, que el deseo es un misterio, se desea a otra persona por los detalles más ocultos, porque encaja con aspectos también profundos de nuestra propia personalidad e historia; es verdad que el atractivo físico importa, pero si solamente fueran deseables las personas "fitness" quizá habría muy pocas pareja, y la gente se sigue emparejando, en sus distintos "moldes". "El gusto se rompe en géneros", el deseo sexual, así como el amor (sentimiento más elaborado) se basa en la totalidad de la persona.
Aunque sí, haya personas que solamente buscan un date con cuerpo perfecto en Tinder para una noche, pero ¿será que una persona así es la que te interesa tener a tu lado?
También es cierto que la época actual ha normalizado utilizar al otro como objeto de ocasión y consumo, de la misma forma que se come una hamburguesa rápido y para llevar. En ese modo de funcionamiento, el otro no importa en su totalidad, si no en partes. Pero abajo de la adicción a las apps de citas, al porno, y los encuentros fugaces que objetalizan al otro, suele haber un profundo vacío e inseguridad.
Me hizo recordar a muchos pacientes y ¿por qué no? a mí misma , tantas veces preocupados o insatisfechos por: el peso corporal, las tallas de la ropa, la altura, la forma de las piernas, el cabello o encajar en un tipo de cuerpo que vaya acorde a las revistas.
El cuerpo es una preocupación constante. Sea por que está sujeto al sufrimiento de enfermedades, o bien por el deseo de encajar en un estereotipo que la publicidad se ha encargado de construir. Buscando el "deseo del otro", comenzamos a imaginar que el otro desea a alguien: delgado o delgada, fitness, vestido de cierta forma, creemos eso porque eso es lo que vemos todo el tiempo en redes sociales, publicidad en las calles, revistas, cine, televisión y en los cuerpos de nuestros amigos.
Pero resulta que no, que el deseo es un misterio, se desea a otra persona por los detalles más ocultos, porque encaja con aspectos también profundos de nuestra propia personalidad e historia; es verdad que el atractivo físico importa, pero si solamente fueran deseables las personas "fitness" quizá habría muy pocas pareja, y la gente se sigue emparejando, en sus distintos "moldes". "El gusto se rompe en géneros", el deseo sexual, así como el amor (sentimiento más elaborado) se basa en la totalidad de la persona.
Aunque sí, haya personas que solamente buscan un date con cuerpo perfecto en Tinder para una noche, pero ¿será que una persona así es la que te interesa tener a tu lado?
También es cierto que la época actual ha normalizado utilizar al otro como objeto de ocasión y consumo, de la misma forma que se come una hamburguesa rápido y para llevar. En ese modo de funcionamiento, el otro no importa en su totalidad, si no en partes. Pero abajo de la adicción a las apps de citas, al porno, y los encuentros fugaces que objetalizan al otro, suele haber un profundo vacío e inseguridad.